La ciudad de Irún, antes conocida como Oiasso alberga muchos rincones maravillosos. Entre ellos, situado a las faldas de Peñas de Aia en el barrio de Meaka encontramos Irugurutzeta; un patrimonio que incluye un conjunto de galerías mineras y nueve hornos de calcinación mineral que son la mayor batería de hornos existente en Guipúzcoa y una de las más importantes del País Vasco.
Los hornos son impresionantemente grandes, y hasta los niños dudan y se cuestionan la veracidad de los mismos. Eso les crea preguntas, a lo que los guías responden con agrado y fascinación.
Seguidamente nos ponemos los cascos y frente a los hornos, accedemos a una escalera que nos conduce a una de las antiguas minas que han habilitado para ser visitada. No es muy profunda, aunque lo suficiente como para hacernos una idea de cómo era aquello en el siglo XX.
La galería está iluminada tenuemente y los cascos que llevamos incorporan linternas, por lo que la experiencia es maravillosa. El fresco de la cueva, las gotas de agua que se cuelan por las piedras, los colores de las paredes ( azul, cobre, blanco, gris…) y la ambientación( vagonetas, restos de vías y herramientas) hacen de ello una visita asombrosa.
Fuimos y volvimos en el Tren- Verde que tuvimos el lujo de que nos recogiese y nos dejase en la puerta de Kuttuna. Su conductor es Joxe León, gran amigo de Kuttuna que no dudó en darnos un paseo por la ciudad y del que disfrutamos muchísimo.
Sin duda, es impresionante ver y descubrir los tesoros que alberga nuestra comarca/cuidad que pocos conocen y la importancia de la misma para conocer nuestra procedencia.