Empezar en la Escuela Infantil por primera vez, conlleva al niño un cambio importante, ya que es la primera vez que se separa de sus padres y familiares y sale de su entorno donde se siente protegido para vivir nuevas experiencias y conocer nuevos lugares, niños y adultos.
PERIODO DE ADAPTACIÓN
Cada niño necesita un tiempo diferente para adaptarse al nuevo entorno, para sentirse cómodo, seguro, protegido y con confianza en él mismo y en las educadoras. Debe hacer frente a nuevos horarios, nuevas personas, normas e incluso comidas diferentes… todo ello sin la presencia de los que hasta ahora habían sido su refugio: sus padres y familiares.
En esta nueva situación, el niño experimenta sensaciones de inseguridad, abandono o desprotección. Debido a ello, es normal que modifique algunas de sus conductas, estará más nervioso, sus hábitos de alimentación y sueño se alterarán e incluso puede demostrar cierta agresividad.
¿QUIEN FORMA PARTE DE LA ADAPTACION?
Para que el periodo de adaptación se lleve a cabo con la mayor normalidad posible, es imprescindible que sepamos que no sólo el niño tiene que pasar por este proceso, sino que de la misma manera, padres y educadores tendrán que formar parte activa del mismo.
Es muy importante el papel de la educadora en todo este proceso, su capacidad para mostrar empatía y adaptarse a los nuevos niños y a sus ritmos y costumbres, será imprescindible para poder crear estrategias que favorezcan el aprendizaje en un clima de seguridad afectiva.
Los padres necesitan que la educadora acoja bien a su hijo y que lo comprenda, pero que también les comprenda a ellos, ya que están pasando por un momento difícil, la separación de su hijo.
La actitud de los padres, sus temores, expectativas e inseguridades en el niño y en la Escuela es decisiva para el buen desarrollo de este periodo, no tienen que sentirse culpables por dejar a sus hijos en una Escuela infantil, no les están abandonando. Deben pensar que es lo mejor para ellos, para que se socialicen, interactúen con otros niños y adultos y aprendan rutinas y normas para que favorezca el desarrollo de su autonomía.
Algunos padres sienten que cuando van a recogerles, éstos no les hacen caso, apenas les miran o les miran con rencor, pero no es así. En ninguno de los casos tienen que pensar que los niños les dedican miradas de reproche cuando les van a recoger, todo lo contrario, están deseando que lleguen, ya que en estos primeros días, para ellos es el mejor momento de la jornada.
Si los padres viven este proceso con angustia, ansiedad o sentimiento de culpa, deben ser conscientes de que les están transmitiendo a sus hijos esos mismos sentimientos, lo que hará que el proceso de adaptación tenga mayor dificultad para ellos.
Es importante que los padres tengan confianza y una buena relación de cercanía con la Escuela infantil y sobre todo con las educadoras que van a tener una relación más directa con sus hijos.
Es conveniente que se les hable en casa de la Escuela, los nuevos niños y las educadoras, siempre sin agobiarles con preguntas, ellos decidirán cuando quieran contar sus nuevas aventuras….
PAUTAS A TENER EN CUENTA
• Siempre que sea posible, es conveniente que sean los padres quienes acompañen a sus hijos en este proceso, les lleven y les recojan, ya que les ofrece seguridad.
• Se debe respetar los horarios y rutinas de la Escuela para el buen desarrollo del periodo de adaptación.
• Cuando se deja al niño en la Escuela, hay que hacerlo breve y serenamente, con un besito, un pásatelo bien y un hasta luego, es suficiente.
• El chantaje «emocional» es muy perjudicial para los niños, la típica frase:»si lloras, me voy muy triste» hace que el niño se sienta mal y culpable.
• El decirles pequeñas mentiras como:»no me voy, me quedo fuera esperando», hace que el niño desconfíe y el adulto pierda credibilidad.
• Si hiciera falta para ofrecer seguridad al niño, es bueno que lleve de casa algún muñeco o sabanita que le sirva como figura de apego.
• Es conveniente no realizar cambios en la vida del niño durante este periodo de adaptación: quitarles el chupete, pañal o cualquier cambio en casa.
• Un contacto y una comunicación cercana con la Escuela favorece el éxito de este proceso.
• Hay que dejar que el niño se exprese a través del llanto, y responder a ello con comprensión y cariño.
Os dejamos este enlace con un video muy interesante sobre la adaptacion: